Cierre anual del programa "La Justicia va a la Escuela"

Estudiantes secundarios del Colegio Mabel Peralbo de Santa Rosa, del Instituto José Manuel Estrada de Doblas y del Instituto Nery Rubio de Lonquimay participaron de un simulacro de juicio oral, como cierre del programa "La Justicia va a la Escuela". Durante el juicio, los estudiantes asumieron los roles de jueces, fiscal, defensor, querellante, imputado, peritos y testigos, en un debate de un caso real de homicidio y lesiones en un accidente de tránsito, ocurrido en la ruta nacional 5.



Estuvieron presentes los ministros del Superior Tribunal de Justicia Eduardo Fernández Mendía, Hugo Díaz y José Sappa, quienes acompañaron la iniciativa que lleva adelante el Centro de Capacitación Judicial, basado en el programa nacional que desarrolla la Asociación Conciencia y la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia.

Es el quinto año que el Poder Judicial organiza este proyecto, que busca que los jóvenes tomen conciencia de su rol activo en la construcción social del valor de justicia y se formen una imagen más cercana a la realidad del trabajo que se realiza en el Poder Judicial. Con esa intención, durante el ciclo lectivo funcionarios y magistrados de Santa Rosa y General Pico visitaron los colegios que participaron este año del encuentro y les explicaron el trabajo que desarrollan.

La jueza de control Florencia Maza, la fiscal adjunta Cecilia Molinari, la defensora oficial Silvina Blanco Gómez y la jueza de familia Anahí Brarda participaron del programa con los colegios de Santa Rosa, Lonquimay y Doblas, mientras que el juez de audiencia Marcelo Pagano y el juez de control Alejandro Gilardenghi visitaron el Colegio Ciudad y el Colegio República de El Salvador, de General Pico.

Por primera vez se hicieron dos simulacros de juicio: la semana pasada en General Pico y ahora, en Santa Rosa. La causa original terminó con una condena contra el automovilista en un juicio abreviado; en el simulacro de General Pico se absolvió al imputado y en Santa Rosa se lo condenó a tres años de prisión en suspenso.